jueves, 21 de marzo de 2013


"Mi confrontación con la docencia” 

El siguiente escrito es una reflexión sobre el trabajo realizado, dentro de mis labores como docente en el Centro de Bachillerato Tecnológico industrial y de servicios No. 121, para evaluación del primer modulo de la Especialización en Competencias Docentes para la Educación Media Superior.

Mi vocación es el trabajo docente, la verdad es que la mayoría de mi tiempo estoy asignada como responsable en la oficina de Recursos Humanos (tengo plaza administrativa y horas docentes), pero uno de mis sueños es que me asignen el total de mi tiempo frente a grupo.

Realmente el trabajo administrativo me absorbe demasiado tiempo, es por ello que tengo muy pocas oportunidades para capacitarme en el área docente.

Estoy de acuerdo con José M. Esteve de que la docencia es una actividad ambivalente, puede ser dichosa o desafortunada, según como llevemos nuestra práctica dentro del aula; es bien sabido que muchos de los docentes que laboramos en el nivel medio superior no tuvimos una capacitación, dentro de nuestras carreras, nos vimos, de pronto inmersos en el mundo de la docencia y en la misma práctica nos formamos como docentes a partir del ensayo y error.

Maestro es el que enseña, pero para poder hacer esto es necesario, primero que uno gane la libertad de ser docente, dice José M. Esteve: La libertad de estar en clase con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en una clase; la libertad de decir lo que pienso, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar

El trabajar con alumnos que tienen una postura crítica ante todo es para mí una experiencia renovadora. El ámbito de la discusión y libertad es lo natural, es enriquecedor y me hace tener siempre una actitud de compromiso y de honestidad en lo que hago. Compromiso que hasta la fecha conservo.

Poco a poco y en un esfuerzo personal que hasta el día de hoy sostengo, he ratificado esta actividad elegida por mí: Ser maestro de bachillerato, para mí ha sido lo más importante, trabajar con adolescentes a los que podría decirles algo mi materia, apoyar su formación como estudiantes que preparan el camino de su vida.   Ha sido para mí un orgullo dedicarme a esta profesión noble, a la que me he dedicado con honestidad y creatividad, una profesión que elegí, en un nivel que me parece fundamental para coadyuvar en la formación del futuro profesionista.

Quiero manifestar que siempre aprendo más de lo que pudo dar, aprendo la forma de interesar, de adentrar al alumno a los problemas de mis materias y sigo aprendiendo siempre de mis alumnos, son ellos los que me fortalecen con su actividad y su cuestionamiento de mi propio aprendizaje.

Sin embargo también es importante mencionar y considerar que las instituciones educativas deberían generar un cambio en este nuevo siglo, ya que aun están conformadas por docentes resistentes a estos cambios.

El docente ante un mundo globalizado debe auto reconocerse como un estudiante de por vida. Aunque la imagen del docente a cambiado al pasar de los tiempos al igual que su mentalidad y sus necesidades profesionales. El docente debe aspirar a continuar estudios de maestría y doctorado, todo esto con el propósito de adquirir competencias, herramientas teóricas, practicas, didácticas y tecnológicas que le ayuden a fortalecer su labor.

De igual forma el sistema educativo actual solicita un docente diferente. Alguien que posea cultura y que se distinga como profesional idóneo y debidamente preparado que pueda impactar de manera positiva la sociedad, la escuela y sobre todo la vida de sus alumnos.

 Para concluir con mi confrontación con la docencia, no sin antes mencionar que lo más importante es ser un maestro de humanidad y ser un docente comunicador.