"Mi confrontación con la docencia”
El
siguiente escrito es una reflexión sobre el trabajo realizado, dentro de mis
labores como docente en el Centro de Bachillerato Tecnológico industrial y de
servicios No. 121, para evaluación del primer modulo de la Especialización en Competencias
Docentes para la Educación Media Superior.
Mi
vocación es el trabajo docente, la verdad es que la mayoría de mi tiempo estoy
asignada como responsable en la oficina de Recursos Humanos (tengo plaza
administrativa y horas docentes), pero uno de mis sueños es que me asignen el
total de mi tiempo frente a grupo.
Realmente
el trabajo administrativo me absorbe demasiado tiempo, es por ello que tengo
muy pocas oportunidades para capacitarme en el área docente.
Estoy
de acuerdo con José M. Esteve de que la docencia es una actividad ambivalente,
puede ser dichosa o desafortunada, según como llevemos nuestra práctica dentro
del aula; es bien sabido que muchos de los docentes que laboramos en el nivel
medio superior no tuvimos una capacitación, dentro de nuestras carreras, nos
vimos, de pronto inmersos en el mundo de la docencia y en la misma práctica nos
formamos como docentes a partir del ensayo y error.
Maestro
es el que enseña, pero para poder hacer esto es necesario, primero que uno gane
la libertad de ser docente, dice José M. Esteve: La libertad de estar en clase
con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que
no se puede hacer en una clase; la libertad de decir lo que pienso, de ensayar
nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar
El
trabajar con alumnos que tienen una postura crítica ante todo es para mí una
experiencia renovadora. El ámbito de la discusión y libertad es lo natural, es
enriquecedor y me hace tener siempre una actitud de compromiso y de honestidad
en lo que hago. Compromiso que hasta la fecha conservo.
Poco a
poco y en un esfuerzo personal que hasta el día de hoy sostengo, he ratificado
esta actividad elegida por mí: Ser maestro de bachillerato, para mí ha sido lo
más importante, trabajar con adolescentes a los que podría decirles algo mi
materia, apoyar su formación como estudiantes que preparan el camino de su
vida. Ha sido para mí un orgullo
dedicarme a esta profesión noble, a la que me he dedicado con honestidad y
creatividad, una profesión que elegí, en un nivel que me parece fundamental
para coadyuvar en la formación del futuro profesionista.
Quiero
manifestar que siempre aprendo más de lo que pudo dar, aprendo la forma de
interesar, de adentrar al alumno a los problemas de mis materias y sigo
aprendiendo siempre de mis alumnos, son ellos los que me fortalecen con su
actividad y su cuestionamiento de mi propio aprendizaje.
Sin
embargo también es importante mencionar y considerar que las instituciones educativas
deberían generar un cambio en este nuevo siglo, ya que aun están conformadas
por docentes resistentes a estos cambios.
El
docente ante un mundo globalizado debe auto reconocerse como un estudiante de
por vida. Aunque la imagen del docente a cambiado al pasar de los tiempos al
igual que su mentalidad y sus necesidades profesionales. El docente debe
aspirar a continuar estudios de maestría y doctorado, todo esto con el
propósito de adquirir competencias, herramientas teóricas, practicas,
didácticas y tecnológicas que le ayuden a fortalecer su labor.
De
igual forma el sistema educativo actual solicita un docente diferente. Alguien
que posea cultura y que se distinga como profesional idóneo y debidamente
preparado que pueda impactar de manera positiva la sociedad, la escuela y sobre
todo la vida de sus alumnos.
Para concluir con mi confrontación con la
docencia, no sin antes mencionar que lo más importante es ser un maestro de humanidad y ser un docente comunicador.